1. Drene los tanques de almacenamiento
- Evite que la humedad se congele en el tanque
- El tanque debe tener un dren automático para recolección máxima de condensados
- Revise los tanques semanalmente a lo largo del año
Un aumento repentino del condensado indica un problema serio en el sistema.
2. Use cables de rastreo de calor
- Prepare las tuberías del drenaje de condensados y los recipientes de los drenajes instalados en exteriores con cables de calentamiento de trazas.
El cable de calentamiento de trazas no funciona sino le aplica voltaje. Si apaga su estación durante las vacaciones, asegúrese de drenar toda el agua de las tuberías.
3. Persianas ajustables
- Para alcanzar la temperatura de operación rápidamente, minimice el aire frío en la entrada del compresor ajustando las persianas. Esto garantiza una lubricación adecuada y minimiza la formación de humedad en el circuito de aceite.
- Recupere el calor derivado del compresor y, a través de conductos, utilícelo para calentar una sala adyacente o para calentar la sala de compresores, en el caso que sea necesario.
Las persianas controladas termostáticamente son altamente recomendadas. De lo contrario, tendrá que ajustarlos manualmente.
4. Use calentadores
- Use calentadores de ambiente para precalentar y mantener el lubricante caliente.
- Si ya tiene unas instaladas, verifique que estén operando y ajustadas a la temperatura de operación más baja permitida, de acuerdo a lo estipulado por el fabricante.
Mantener el lubricante caliente previene los arranques en frío. El arranque en frío ocasiona desgaste en el motor y en la unidad de compresión, y en algunos casos, averías extremas.
5. Realizar mantenimiento a los separadores y drenajes.
- Durante las vacaciones o los meses de invierno, cuando la producción disminuye, limpie y reconstruya los separadores, drenajes y válvulas.
Los separadores, válvulas y drenajes son susceptibles a la humedad. El mantenimiento adecuado evita que las válvulas se peguen y que el condensado se congele.